Ellos son nuestros accionistas, los que llevan a cabo las acciones en el campo, el lugar donde se toman las decisiones más importantes.
Nos es posible llevar a cabo nuestro propio proyecto de cultivo en Brasil gracias a todos los agricultores y familias con los que trabajamos conjuntamente. Sin intermediarios ni explotación. Nuestra mayor prioridad es, no solo respetar la salud de aquellos que visten nuestro algodón, sino también la de quienes lo cultivan y la de la tierra donde lo hacen.
Todos los agricultores son los propietarios de la tierra que trabajan y sus cultivos se encuentran mayoritariamente en los estados de Paraibo, Pernambuco y Piauí, al nordeste de Brasil. En sus tierras combinan el cultivo del algodón orgánico con el de alimentos para autoabastacerse, evitando la explotación y desertización típicas de la industria convencional.
De este modo, gracias a ellos, podemos controlar todo el proceso de producción: desde la semilla hasta la distribución final, obteniendo un algodón totalmente natural, ecológico y sostenible.
Mediante contrato, les ofrecemos la mayor estabilidad de futuro al formar parte del proyecto. Por su parte deben dedicarse a la agricultura familiar, con menos de 1 hectárea de terreno en propiedad, y alternar el cultivo del algodón con el de alimentos. Y nosotros nos comprometemos a comprar cada año todo lo que las familias puedan producir, a un precio pactadao y garantizamos la participación continuada de todos los agricultores. Todos ellos tienen la seguridad de que seguirán trabajando junto a nosotros.